Hoy queremos compartir una sencilla actividad que podéis hacer estos días de febrero: el cuidado y abonado del suelo de los bancales.
Para ello, los niños y niñas deben traer de sus casas cáscaras de plátano y de huevo, preferiblemente en tapers que puedan regresar (y así evitar el uso masivo de bolsas de plástico). Una vez en clase, se recopila todo el material y por grupos deben trocearlo y machacado para ponerlo luego alrededor de los cultivos, aprovechando para remover y airear la tierra de alrededor.
Tanto el plátano como el huevo se irán deshaciendo poco a poco, aportando nutrientes a los cultivos. El plátano aportará potasio (K), que es fundamental para el transporte de nutrientes en la planta, así como para la formación de flores y frutos. Por su parte, la cáscara de huevo aportará calcio (Ca), que es fundamental para el buen crecimiento de las plantas ya que forma parte de la pared celular. El café, ayudará a mejorar la estructura del suelo, favoreciendo una mayor aireación.