Para mantener la vida del huerto, es preciso llevar a cabo las tareas adecuadas en cada momento del año. Esto a su vez, nos sirve de guía para plantear las actividades educativas.
Tareas de Otoño
- Cosechar las últimas hortalizas del verano y limpiar.
- Preparar el terreno, abonar.
- Airear el sustrato de los contenedores y macetas y añadir abonos orgánicos si lo necesitan.
- Hacer siembras, semilleros y trasplantes de cultivos de otoño/invierno.
- Si tenemos aromáticas en el huerto es momento de podar y esquejar.
- Desmantelar el riego por goteo (durante el otoño y la primavera es más recomendable que rieguen los/las alumnos y alumnas).
Tareas de invierno
Es la época de menor actividad del huerto, aunque se pueden hacer muchas labores complementarias en el aula y de observación.
- Podemos aprovechar para diseñar la huerta de primavera/ verano (qué cultivos vamos a poner, como los vamos a combinar, etc.).
- Podemos hacer semilleros y trasplantes de cultivos de primavera/ verano (a finales de invierno- febrero/ marzo).
- Poner protección térmica a los cultivos que lo necesiten (mantas térmicas, plásticos, paja, botellas…)
- Aporcar ajos, cebollas, puerros y coles.
- Aprovechar para hacer actividades complementarias al huerto (murales, fichas de plantas, refugios insectos beneficiosos…) en las aulas.
Tareas de primavera
Es la época de mayor actividad del huerto.
- Preparar la tierra, abonarla, airearla.
- Hacer siembras, semilleros y trasplantes de los cultivos de verano
- Hacer escardas de las plantas espontáneas
- Controlar las plagas y enfermedades que puedan aparecer.
- Entutorar guisantes, tomates y demás cultivos que lo necesiten
- Aporcar patatas, cebollas y ajos
- Siembra de flores para atraer insectos beneficiosos como las abejas
- Planificar el riego para el verano (pensar como y quien lo va a regar o poner un sistema de riego por goteo).
Tareas de verano
Coincide con las vacaciones escolares. Si no va haber ninguna actividad únicamente se mantiene el riego y si se puede se cosecha. Es muy interesante convocar a familias para que “adopten” el huerto en verano.
- Hacer semilleros y trasplantes de los cultivos de otoño/ invierno (pueden estar al aire libre, en un lugar sombrado pero controlando el riego para que no se sequen).
- Hacer escardas de las plantas espontáneas que puedan aparecer.
- Controlar plagas y enfermedades.
- Entutorar tomates y poner una red sujeta con palos a los pepinos, para que cuelguen y no se rompan las plantas por el peso.
- Poda de tomates (eliminar pequeños brotes que nacen entre las ramas principales para que la mata no sea tan espesa, produzca más tomates y puedan madurar con la luz del sol.)
- Aporcar patatas.
- Recogida de semillas de flores que habíamos cultivado en la primavera. Podemos secarlas, etiquetarlas y guardarlas para el año siguiente.
- Diseño de huerta de invierno: pensar qué cultivos vamos a poner y cómo los vamos a combinar (lo haremos al volver de las vacaciones).