El acolchado nos permite cuidar el suelo, la fauna que vive en él y las plantas.
Se trata de poner una cubierta en el suelo desnudo que simula la cubierta vegetal que hay en un bosque, por ejemplo. Es una técnica natural y muy fácil de utilizar.
Estos son algunos de los beneficios que aporta:
- ayuda a conservar la humedad en verano y protege el suelo de la fuerte radiación solar.
- evita los efectos de la erosión.
- mejora la estructura del suelo y la disponibilidad de nutrientes.
- protege el suelo de las heladas.
- favorece la vida microbiana y de multitud de seres vivos muy beneficiosos como las lombrices.
- limita la germinación y el crecimiento de plantas espontáneas.
Cuando acolchamos contribuimos a luchar contra el cambio climático, al conservar y proteger el ecosistema del suelo. Así reducimos a su vez las necesidades de agua y el uso de fertilizantes. Los suelos son sumideros de carbono y podemos contribuir a ello con el uso de acolchados. El acolchado nos evita voltear y alterar las capas del suelo, evitando con ello la liberación de CO2.
Además de estas ventajas, cuando acolchamos los bancales del huerto prevenimos que los frutos se puedan estropear, por ejemplo tomates, fresas que estén en contacto con la tierra.
Es una tarea muy entretenida que podemos hacer con los peques, si tenemos riego por goteo lo podemos colocar encima del tubo. Más trucos en el siguiente vídeo:
Materiales que podemos utilizar: paja, cartón, hojas del otoño, restos de poda triturados…
A acolchar! podéis compartirnos fotos en redhuertosescolaressanse@gmail.com