Este año uno de los cultivos estrella en muchos de los huertos de la red han sido las coliflores, aunque también los brócolis. ¡Enhorabuena!
En ese momento, tal y como están en la foto que nos han mandado desde la EEI Sanserito, es el momento de cosechar. Aunque nos parezca que nos han quedado un poco “pequeños” respecto a lo que estamos acostumbrados a ver en el supermercado.
No van a seguir aumentando de tamaño, y corremos el riesgo de “perder” la cosecha porque empiezan a desarrollar su flor.
Os contamos algunas cosas sobre las coliflores y los brócolis:
- Los brócolis y coliflores pertenecen a la misma familia que los rabanitos, los repollos o lombardas: las brasicáceas o crucíferas
- Lo que nos comemos en el caso de brócolis y coliflores son en realidad las cabezas florales, donde se desarrollarán las flores.
- Las flores son pequeñas y tienen 4 pétalos, que forman una especia de cruz (por eso el nombre de crucíferas).
- Cuando suben las temperaturas en primavera (si las hemos plantado durante el otoño-invierno) desarrollan sus flores.
- Tras las flores y la polinización, se formarán los frutos, que son unas pequeñas vainas en las que se encuentran las semillas.
- Para guardar las semillas, hay que dejar que las vainas comiencen a secarse en la propia planta, adquiriendo un tono marron. Una vez empiecen a adquirir un tono marrón, se corta la planta y se pone en algún lugar fresco y seco dada la vuelta para que terminen de madurar.
- Abrir las cápsulas para guardar las semillas es una bonita actividad que hacer con el alumnado.