Como ya os contamos, una de las cosas que descubrimos en las formaciones a pares de este trimestre, fue que el CEIP Quinto Centenario había puesto en marcha el curso pasado un mariposario. Aquí nos lo cuentan.
Nos ha parecido una idea estupenda para aumentar la biodiversidad del huerto y fomentar el acercamiento de niños y niñas al funcionamiento de los ecosistemas.
¡Creemos que puede ser una actividad muy enriquecedora para otros coles!
Las mariposas en el huerto…
Las mariposas y las polillas son insectos lepidópteros, cuyas alas están formadas por pequeñas escamas. Las polillas son nocturnas, mientras que las mariposas tienen hábitos diurnos. Las mariposas son las que más nos llaman la atención gracias a los colores brillantes en sus alas, con diferentes patrones según la especie. Presentan diferentes tamaños, entre 10 cm y 25 cm.
Una de sus características más conocidas es el aparato bucal de los individuos adultos: la lengua de las mariposas. Se trata de una especie de trompa que permanece enrollada en forma de espiral cuando están en reposo, y que se estira cuando absorben líquidos como el néctar de las flores. En este enlacepodéis aprender más sobre su morfología y sus hábitos de vida.
Sus larvas son las llamadas orugas, y dependiendo de la especie, pueden llegar a resultar un problema en diferentes cultivos, ya que son muy voraces alimentándose de las partes verdes (en este enlace podéis conocer algunas de las más problemáticas en el huerto). Cada especie se especializa en unos tipos concretos de plantas o sus partes (por ejemplo la oruga de la col, solo se alimenta de hojas de coles).
Sin embargo, los adultos son excelentes polinizadores, y pueden ayudarnos mucho en esta tarea en nuestro huerto. Por eso es interesante crear las condiciones optimas para que determinadas especies de mariposa habiten nuestro huerto.
¿Qué es un Jardín de mariposas?
Un jardín de mariposas es un espacio creado con todos los tipos de plantas y flores que necesitan las mariposas para llevar a cabo su ciclo vital con el fin de atraerlas. Estas plantas y flores incluyen algunas en las que las mariposas viven y otras en las que ponen sus huevos pero todas son autóctonas.
También tendremos que tener en cuenta las necesidades de agua y minerales, ya que las mariposas no solo necesitan néctar…. Mirad qué interesante: “Una mariposa no puede vivir sólo del azúcar; también necesita minerales. Para complementar su dieta de néctar, una mariposa ocasionalmente sorbe de los charcos de barro, que son ricos en minerales y sales. Este comportamiento, llamado charco, ocurre con más frecuencia en las mariposas macho, que incorporan los minerales en su esperma. Estos nutrientes se transfieren a la hembra durante el apareamiento y ayudan a mejorar la viabilidad de sus huevos.” (Fuente: http://www.mariposas.net).
¿Y por dónde empezamos?
Lo primero es averiguar cuáles son las mariposas que habitan en nuestra zona, y cuáles nos interesa que permanezcan en el huerto.
en función de eso, elegiremos diferentes plantas que atraigan tanto a las orugas como a los adultos. La Asociación Zerynthia lleva bastante tiempo promocionando lo que llaman “oasis de mariposas“, y han elaborado este documento en el que describen algunas de estas plantas, así como las especies más comunes que podemos encontrar en ambientes urbanos o periurbanos.