Dentro de las actividades realizadas con niños y niñas durante el primer trimestre del curso 2018-2019 , llevamos a cabo una interesante actividad sobre el efecto invernadero y el cambio climático con los niños y niñas de educación infantil de varios coles de la red.
A nuestro amigo extraterrestre, Gurb, le encanta visitar la Tierra para ver sus animales, porque en su planeta no hay tantos animales como aquí. Pero en su ultima visita vio algo que no le gustó nada y que no terminaba de entender… Vio que algunos osos polares lo están pasando realmente mal, pero no sabia por qué. Así que envió una carta a algunos coles, para ver si los niños y niñas sabían explicarle qué les estaba pasando a los osos polares…
Estas fueron algunas de las respuestas que entre todos y todas pudimos elaborar…
Después se explicó lo que era la atmósfera y los gases que en ella hacen funcionar a la Tierra como un invernadero del huerto, haciendo posible la vida gracias al mantenimiento de la temperatura.
¡El efecto invernadero, es en realidad, algo necesario para que podamos vivir! El problema es que esos gases están aumentando mucho….
Para entenderlo un poco mejor, jugamos a realizar diferentes tareas como poner la lavadora, o fabricar una hamburguesa. Cada vez que hacíamos una de estas tareas íbamos recolectando nubes negras, formadas por los gases que contaminaban nuestra atmósfera.
De esta forma, entendimos que era muy importante saber que los gases de la atmósfera nos protegían y daban calor, pero que si estos aumentan mucho, debido a las actividades humanas, pueden ocurrir cosas como que se derrita el hielo de los polos, o que no haya agua para los cultivos.
Por último, comenzamos un experimento, para ver si ocurría lo mismo con tres lechugas: a una no le pusimos nada, a otra le pusimos una botella con agujeros para respirar y a una tercera le pusimos dos botellas sin ningún agujero. Aprendimos a formular hipótesis, y establecimos que:
- La lechuga 1, que no tenía ninguna botella, pasaría mucho frío y no iba a crecer
- La lechuga 2, que tenía una botella con agujeros, sería la que mejor iba a crecer.
- La lechuga 3, con dos botellas y sin agujeros, tendría demasiado calor y no podría respirar bien.
Y dejamos como tarea que durante las siguientes semanas se observara si ocurría lo que habíamos pensado…
Y desde el CEIP Infantas Elena y Cristina nos contaron esto:
Después de 15 días de haber llevado a cabo el taller de “El efecto Invernadero”, bajamos al huerto a observar los cambios en las 3 lechugas que nos han servido como centro de interés.
Una estaba sin tapar, otra estaba tapada con una botella, que tenia un agujero grande, y una tercera tapada con 2 botellas, una encima de otra y sin agujeros.
Nosotros esperábamos encontrar la primera lechuga mas crecida, la segunda lechuga también más crecida y la tercera muy pequeñita o seca. Pero nos llevamos una sorpresa cuando observamos tras ir quitando las botella como la última era igual o más grande que las anteriores.
Las condiciones climatológicas de estos días han sido mucha lluvia y frío…
Estas creemos que han sido las causas de que el resultado del taller no fuera el esperado.
No ha hecho calor fuera y había humedad dentro de las botellas, que protegían a las lechugas, condiciones que han favorecido el crecimiento de la tercera lechuga y que no se seque
En este enlace podéis descargar la ficha correspondiente a esta actividad.